En
estos días hemos asistido a la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI)
sobre la participación de Rusia en las Olimpiadas de Río de Janeiro.
La resolución puede tener muchas interpretaciones, y dar lugar a gran una disparidad de
opiniones, sin embargo, los principios jurídicos en los que se ha basado la
decisión del alto organismo deportivo son, desde un punto de vista de derecho, intachables.
En
síntesis, el COI ha dado prioridad a principios jurídicos de aplicación
general -válidos también en el marco del derecho deportivo- tales como el
principio de presunción de inocencia, y la interpretación del caso concreto. Sin
embargo, en este caso la carga de la prueba sobre la presunción de inocencia
recae no sobre el organismo internacional, ni sobre las distintas federaciones que la consideren vulnerada,
esta vez serán los deportistas que aspiran a participar en las Olimpiadas los
que deben cumplir una serie de requisitos de lo más estrictos, y demostrar su
inocencia mediante el cumplimiento exhaustivo de los requisitos anteriores. Por si esto fuera poco, en último lugar será cada Federación Internacional la que decida sobre la participación de los deportistas.
Con
todo se observa, que si bien se ha aplicado el principio de presunción de
inocencia, sobre éste se han añadido tantos condicionantes para su aplicación
individual, que ha quedado enormemente desvirtuado, acercándose peligrosamente
a una aplicación general del principio de culpabilidad.
No obstante, y sin perjuicio de lo anterior, dada la
gravedad de la situación, y poniendo en equilibrio las diferentes soluciones
que se podían aplicar al asunto, considera este despacho que la salida por la
que ha optado el Comité Olímpico Internacional es, salomónica sí, pero justa y
proporcionada también, evitándose así que paguen justos por pecadores.
Desde
nuestra opinión, un veto general a Rusia hubiese dejado fuera a deportistas
que nunca se han dopado, cuyas disciplinas no necesitan para nada de sustancias
extras, o que sencillamente no tienen nada que ver con el supuesto doping
estatal.
Como curiosidad debe destacarse que la deportista que desveló todo el
sistema de doping estatal, la atleta Yulia Stepanova, tampoco podrá competir
por no cumplir con los requisitos, pero se le ha invitado a los juegos en calidad
de espectadora de honor.
Para una mayor información de la noticia, dejamos un
enlace de interés: Pulse aquí.
Y no olvidemos que, el deporte, al igual que el
derecho, debe tender a ser justo!!!
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