Esta semana hemos conocido que una Sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Cambados (Pontevedra), ha condenado a la entidad “Novagalicia” a
devolver el dinero a un afectado por preferentes.
Según manifiesta la Sentencia "el cliente no fue informado de una forma directa y comprensible de las
verdaderas características del producto contratado, que era de alto riesgo, y
se ofertó a un cliente calificado como conservador, que nunca había realizado
operaciones de esa naturaleza y que carece por completo de conocimientos
mínimos en materia financiera".
Esto nos lleva irremediablemente a entender que la jueza
ha estimado que el consentimiento otorgado en su día por el ahora afectado fue
nulo. ¿Y por qué fue nulo? El artículo 1265 del Código Civil prescribe que “será
nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo”. Según publica la prensa (aún no tenemos el texto
de la sentencia), la jueza declara nulo el
contrato de compra de estos valores "por error del consentimiento".
A la vista de ello,
¿Podríamos entender también que, además de error, concurrió dolo? El dolo es
definido en el artículo 1269 del Código Civil: “Hay dolo cuando, con palabras o maquinaciones insidiosas de parte
de uno de los contratantes, es inducido el otro a celebrar un contrato que, sin
ellas, no hubiera hecho”.
No obstante, se ha de tener en cuenta que no
todos los casos son análogos, por lo que resulta necesario analizar cada supuesto
concreto para determinar si concurren las mismas o similares circunstancias que
las que derivaron en la Sentencia dictada por el Juzgado Número 1 de Cambados que,
sin duda, supone un antes y un después en el problema de las "preferentes”, y
abre un hilo de optimismo para otros posibles afectados.
También es cierto que algunas entidades
financieras han “arreglado” el problema con soluciones relativamente
satisfactorias para sus clientes.
Acceda al siguiente reportaje de prensa
pinchando aquí.
Este hombre es un valiente, un inconformista que no se ha dejado mangonear por su banco. Independientemente del resultado, el hecho de que haya llevado a su banco a juicio ya es un paso. Todos deberíamos aprender de él y saber que si se lucha se puede acabar con cualquier tipo de abuso. Sin embargo, no demonicemos a todos los bancos, yo por ejemplo estoy contento con el mío.
ResponderEliminarEs cierto que no hay que generalizar; algunos bancos ya han buscado soluciones que posibilitarán a los clientes acceder nuevamente a su dinero. Por contra, otros no han solucionado el problema,estando de momento el dinero de los clientes en situación de incertidumbre.
ResponderEliminarEl tiempo dirá qué ocurre con la problemática existente.