domingo, 16 de septiembre de 2012

Cataluña: ¿Independencia?

El problema de Cataluña existe, sería de hipócritas no reconocerlo. Es más que evidente que en un supuesto referéndum por la independencia, el “SÍ” probablemente se impondría. Sin embargo, donde no hay tanto nivel de acuerdo es en las razones que llevarían a la gente a decantarse por esta opción: para unos, los motivos son de carácter ideológico, sin embargo, para otros, este hecho tiene que ver con razones de índole económica. Sea como fuere, en la práctica, tal y como está regulada nuestra constitución, tal independencia no sería viable.
Los pasos legales que se deberían dar para que un movimiento independentista tuviese éxito en nuestro país serían los siguientes:

1) Modificar una serie de artículos constitucionales: Artículo 1.2 : “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado". Artículo 2: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas."
Este artículo tiene como consecuencia práctica la siguiente: para que pueda darse la independencia de una Comunidad Autónoma, debe haber autorización del pueblo español. Por tanto, no cabe la secesión unilateral de ninguna. En conclusión, estos artículos deberían ser modificados para que Cataluña, o cualquier otro territorio español pudiese alcanzar su propia soberanía.

2) Para la modificación de estos preceptos, tendría que procederse a una revisión constitucional (artículo 168 Constitución española); ello conlleva:
 
- Obtener una mayoría de 2/3 de cada Cámara en una votación inicial.
- Disolución de las Cortes Generales.
- Las nuevas Cámaras elegidas deberían ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, debiendo este último ser aprobado por mayoría de 2/3 de ambas Cámaras.
- Finalmente, aprobado el nuevo texto constitucional sería necesario realizar un referéndum para su ratificación.

Por lo tanto, ahora mismo nos encontramos ante un escenario virtual, donde sea cual sea el resultado de la consulta popular que se practique, el efecto fáctico sería el mismo, ninguno. Sin embargo, hay quien no considera que estas barreras de tipo legal sean insalvables, para muestra este interesante documento periodístico: acceda haciendo clic aquí


2 comentarios:

  1. El asunto de la independencia de Cataluña es el PARADIGMA de la perversión política de España. Por una parte nos enseña la desconexión entre unos políticos mediocres e irresponsables a los que en "realidad" sólo interesa el poder de su status, y unos ciudadanos muy mal representados y huérfanos en lo que se refiere a la protección de sus derechos, y a los que se ha pretendido y se pretende adormecer con unas ya largas y grandes dosis de una muy cara ineficacia política educativa, que ha conseguido que nuestro nivel educativo sea vergonzoso en el conjunto de los paises desarrollados. Por otra parte demuestra que la "realidad social", me refiero a la nuestra, a la de los ciudadanos del día a día que nos relacionamos entre nosotros en nuestros asuntos diarios, nada tiene que ver con esa otra sociedad virtual, que los políticos perversos han creado, pretendiendo nuestra desunión, nuestra hostilidad, nuestra insolidaridad, como base sustentadora de su poder.
    Resumiendo, observo que en España los políticos no quieren saber que "servir a" es distinto a "servirse de". Estoy convencido de que el catalán de la calle sufre como yo los desmanes diarios, la decepción de ausencia de democracia real, y ese buen ciudadno catalán no repara en "su odio hacia mí", sino que como para mí, su máxima preocupación será su vivir diario, a pesar de la corrupción, y tratar de progresar en su nivel de vida.
    LO SUSCRIBE Y MANTIENE FERNANDO

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  2. Muy cierto lo que dice Fernando. Desde luego que los políticos crean realidades virtuales que no se ajustan a las realidades sociales del día a día. Prefieren tener seguidores incultos y poco preparados para mantener de esa forma su poder.
    En cuanto al problema de Cataluña, alguien se ha parado a pensar que puede que haya más catalanes fuera que dentro de Cataluña; por lo tanto, puede darse la circunstancia de que un supuesto referéndum (como bien se dice en el Blog, sin ninguna trascendencia práctica)el sí se impusiera, pero si ese referéndum lo hacemos entre todos lo catalanes, los que viven en la Comunidad y los que viven fuera de ella, en ese instante los resultados seguro que cambiarían. Yo soy catalana y como bien dice el compañero, entre mis prioridades no se encuentra ni mucho menos alcanzar la independencia, priman más otras motivaciones tales como problemas laborales, económicos, sociales...y creo que para que pudiese darse un referéndum serio y fiable todos estos problemas que sí preocupan a la gente deberían estar superados.

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